
El desplazamiento forzado
El Acuerdo de Paz de 2016 en Colombia trajo esperanza para los pueblos indígenas, pero la realidad ha sido diferente. En 2022, más de 8.000 indígenas fueron desplazados por la fuerza, un aumento sin precedentes desde la firma del acuerdo. Las regiones de Antioquia, Chocó, Córdoba y Sucre han sido las más afectadas.
El confinamiento forzado ha afectado a más de 433.000 indígenas, restringiendo su libertad de movimiento y acceso a servicios básicos. El hostigamiento también ha sido generalizado, con más de 7.700 víctimas en Nariño y Norte de Santander.
Causas de la violencia
El informe de la ONIC atribuye el aumento de la violencia al control territorial, el narcotráfico y la extracción de recursos naturales. Los grupos armados ilegales se han aprovechado del vacío de poder dejado por el desmantelamiento de las FARC, desplazando a comunidades enteras para controlar sus territorios y explotar sus recursos.
Impacto en las comunidades indígenas
El desplazamiento forzado tiene graves consecuencias para las comunidades indígenas. Las víctimas pierden sus hogares, sus tierras y sus medios de subsistencia. Se ven obligados a refugiarse en campamentos urbanos improvisados, donde enfrentan condiciones precarias de vivienda, saneamiento y acceso a la atención médica.
El confinamiento restringe el acceso de las comunidades a alimentos, agua y atención médica. También impide que los niños asistan a la escuela y limita la posibilidad de que los adultos trabajen y participen en actividades culturales.
El Acuerdo de Paz: ¿Un fracaso para los pueblos indígenas?
El Acuerdo de Paz incluyó un capítulo étnico que reconoce los derechos colectivos de las comunidades indígenas. Sin embargo, los pueblos indígenas argumentan que el acuerdo no aborda suficientemente sus necesidades de acceso a la tierra y protección de sus territorios ancestrales.
Las organizaciones indígenas y afrodescendientes también expresan preocupación por el fondo de tierras establecido en el acuerdo, el cual, según afirman, no prioriza la resolución de los problemas históricos de acceso a la propiedad colectiva.
Llamado a la acción
La crisis humanitaria que enfrentan los pueblos indígenas en Colombia es un llamado a la acción. El gobierno y los grupos armados deben tomar medidas inmediatas para detener la violencia, proteger a las comunidades y garantizar sus derechos fundamentales.
Las organizaciones internacionales y la comunidad en general tienen un papel crucial que desempeñar para crear conciencia, exigir responsabilidad y apoyar a los pueblos indígenas en su lucha por la paz y la justicia.
Categoría | Dato |
---|---|
Víctimas indígenas | 453.018 |
Confinamiento forzado | 433.580 |
Desplazamiento forzado | 8.183 |
Hostigamiento | 7.711 |
Otras formas de violencia | 3.544 |
Regiones más afectadas | Antioquia, Chocó, Córdoba, Sucre |
Pueblos más afectados | Zenú (238.010), Emberá (148.703), Awá (12.465) |
Causas de la violencia | Control territorial, narcotráfico, extracción de recursos naturales |
Subregistro de víctimas | Problema importante debido a dificultades de seguridad y conectividad |
Riesgo para los pueblos indígenas | Exterminio físico y cultural |
Petición de la ONIC al gobierno | Políticas integrales para proteger a los pueblos indígenas, garantizar sus derechos fundamentales y apoyar la “paz total” |
¿Qué papel juega el Acuerdo de Paz en el desplazamiento forzado indígena?
El Acuerdo de Paz de 2016 incluyó un capítulo étnico que reconoce los derechos colectivos de las comunidades indígenas y afrocolombianas. Sin embargo, las organizaciones indígenas y afrodescendientes expresan preocupaciones sobre la prioridad dada a la población campesina en la redistribución de tierras.
¿Cuáles son las preocupaciones específicas de las comunidades indígenas y afrocolombianas?
Les preocupa que el fondo de tierras no se utilice para resolver sus problemas históricos de acceso a la propiedad colectiva y se oponen a la sustracción de áreas de reserva forestal, ya que muchas de estas áreas se superponen con territorios indígenas.
¿Cómo ha impactado el Acuerdo de Paz en los desplazamientos forzados indígenas?
El informe de 2022 de la ONIC reveló 8.183 indígenas desplazados por la fuerza, principalmente en Antioquia, Chocó, Córdoba y Sucre. Las regiones más afectadas son las que han sido escenario de conflictos territoriales y actividades de narcotráfico.