“Hombres necios que acusáis”, un poema de Sor Juana Inés de la Cruz, es un texto que ha resonado a través de los siglos, evidenciando la agudeza de la autora para desentrañar la hipocresía de la sociedad del siglo XVII y, en particular, la doble moral aplicada a las mujeres. Este poema, escrito en forma de redondillas, se erige como una crítica incisiva a la inconsistencia masculina en el ámbito de la sexualidad, exponiendo la desigualdad de poder entre los sexos.
La acusación inicial: la inconsistencia masculina
El poema comienza con una acusación directa a los hombres: “Hombres necios que acusáis / a la mujer de la culpa / de la que sois los autores…”. Sor Juana, con una voz llena de ironía, plantea la contradicción fundamental en la que se basan las relaciones entre hombres y mujeres: los hombres desean relaciones sexuales con las mujeres pero luego las culpan por sus acciones. Los acusan de “livianas” si acceden a sus deseos y de “ingratas” si no lo hacen.
Esta crítica a la doble moral se intensifica a través de la utilización de figuras literarias como la antítesis y el paralelismo. Sor Juana contrasta la actitud masculina con la de niños caprichosos: “Si con ansia sin igual / solicitáis su desdén, / ¿por qué queréis que obren bien / si las incitáis al mal?”. La autora cuestiona la lógica de que se pueda esperar un comportamiento virtuoso de una mujer a la que se presiona y se incita a la deshonra.
La comparación con Thais y Lucrecia: un alegato por la justicia
Para ilustrar su crítica, Sor Juana utiliza la alegoría de dos figuras mitológicas: Thais, una cortesana que seduce a Alejandro Magno, y Lucrecia, una mujer romana que se suicida después de ser violada. Sor Juana argumenta que los hombres, ya sea buscando una Thais o rechazando una Lucrecia, siempre culpan a las mujeres por sus propias acciones. “Si pretendes una Thais,” dice la autora, “no la acuséis de ser una Lucrecia.” Esta comparación pone en evidencia la contradicción interna del comportamiento masculino y la falta de responsabilidad que asumen ante sus propios deseos.
Sor Juana utiliza esta alegoría para mostrar cómo los hombres buscan “la Thais” que les satisfaga sexualmente, pero luego desean que esa misma mujer sea una “Lucrecia” virtuosa y casta. Esta contradicción refleja la doble moral que se aplica a las mujeres: se les exige pureza y fidelidad, pero al mismo tiempo se les presiona para que cedan a los deseos masculinos.
La responsabilidad compartida: un llamado a la coherencia
Sor Juana no solo culpa a los hombres por sus deseos sino que también reconoce la responsabilidad de la mujer que cede a ellos: “No hay culpa en la que paga, / ni en la que es pagada: / si hay culpa, en quien la manda.” La autora no busca exonerar a las mujeres de su responsabilidad, pero sí enfatiza que la verdadera culpa recae en quien incita a la acción, en quien busca satisfacer sus deseos sin asumir las consecuencias de sus acciones.
Con una voz poética que se dirige directamente a los hombres, Sor Juana los confronta con la realidad de sus acciones: “¿Pues para qué os espantáis / de la culpa que tenéis? / Queredlas cual las hacéis / o hacedlas cual las buscáis.” La autora les pide que sean coherentes en sus deseos, que asuman responsabilidad por sus acciones y que dejen de culpar a las mujeres por su propia falta de control.
La actualidad de “Hombres necios que acusáis”
A pesar de que “Hombres necios que acusáis” fue escrito en el siglo XVII, su mensaje sigue resonando en la actualidad. La crítica a la doble moral aplicada a las mujeres, la desigualdad de poder entre los sexos y la necesidad de una responsabilidad compartida, son temas que siguen siendo relevantes en la sociedad contemporánea.
El poema, además de ser un texto literario, se ha convertido en un símbolo de la lucha por la igualdad de género. Su lectura puede inspirar a las personas a cuestionar las normas sociales que perpetúan la desigualdad y a luchar por un mundo más justo y equitativo. La obra de Sor Juana sigue siendo una voz poderosa y vibrante que nos recuerda la importancia de la lucha por la igualdad de género y la necesidad de una sociedad que se base en el respeto mutuo y la responsabilidad compartida.
30 puntos relevantes del poema “Hombres necios que acusáis”:
Sobre el poema y su contexto:
- Autora: Sor Juana Inés de la Cruz, religiosa y escritora del Siglo de Oro español.
- Género: Lírica.
- Época: Barroco novohispano.
- Tema principal: Crítica a la hipocresía masculina y el trato desigual hacia la mujer.
- Estructura: 16 estrofas de redondillas (4 versos octosílabos con rima abrazada).
- Figuras literarias: Antítesis, paralelismo, apóstrofe, retruécano.
- Tono: Burlesco, satírico, irónico.
Análisis del contenido:
- Acusación inicial: Los hombres son acusados de hipócritas, egoístas e impulsivos.
- Doble moral: Los hombres incitan a las mujeres a actuar mal y luego las culpan.
- Comparación con niños: Se compara la actitud masculina con la de niños que se asustan de lo que ellos mismos provocaron.
- Alusión a la mitología grecolatina: Se mencionan Thais y Lucrecia para simbolizar dos tipos de mujeres: la deshonesta y la honesta.
- Contradicción masculina: Los hombres buscan una Thais pero desean una Lucrecia.
- Moral de doble rasero: Se critica la doble moral al culpar a la mujer por la acción del hombre.
- Responsabilidad compartida: Se culpa a ambos, el que paga y el que es pagado, por el “pecado”.
- Petición final: Se les pide a los hombres que dejen de solicitar y luego culpar.
- Ironía final: Se duda de la capacidad de los hombres para cambiar su actitud.
Interpretación y actualidad:
- Revolucionario para su época: Rompe con el prototipo de mujer sumisa y sin voz.
- Posible primer “manifiesto feminista”: Su crítica a la desigualdad de género lo asemeja a un manifiesto feminista.
- Relevancia actual: Sigue vigente por la persistencia de la desigualdad de género.
- Inspiración para el cambio: Su lectura puede inspirar a luchar por la igualdad.
Detalles adicionales:
- Voz poética: Una mujer que cuestiona la actitud masculina.
- Metríca: Octosílabo (8 sílabas por verso).
- Rima: Consonante, abba en cada estrofa.
- Verso inicial: “Hombres necios que acusáis”.
- Verso final: “Pues en promesa e instancia juntáis diablo, carne y mundo”.
- Estilo: Directo, contundente, lleno de ironía.
- Propósito: Denunciar la hipocresía y la injusticia.
- Mensaje: La mujer no es responsable de las acciones del hombre.
- Importancia: Un hito en la literatura femenina y una crítica a la sociedad machista.
- Legado: Inspiró a otras mujeres a luchar por la igualdad y la justicia.
Categoría | Puntos relevantes |
---|---|
Autora | Sor Juana Inés de la Cruz |
Época | Siglo XVII |
Género | Lírica |
Tema principal | Crítica a la hipocresía masculina |
Estructura | 16 estrofas de redondillas |
Figuras literarias | Antítesis, paralelismo, apóstrofe |
Tono | Irónico, satírico |
Acusación principal | Doble moral masculina |
Comparación | Hombres como niños caprichosos |
Personajes mitológicos | Thais y Lucrecia |
Moral de doble rasero | Culpa a la mujer por la acción del hombre |
Petición final | Consistencia en la actitud masculina |
Relevancia actual | Desigualdad de género |
Voz poética | Mujer que cuestiona la actitud masculina |
Métrica | Octosílabo |
Rima | Consonante, abba |
Verso inicial | Hombres necios que acusáis |
Verso final | Pues en promesa e instancia juntáis diablo, carne y mundo |
Propósito | Denunciar la hipocresía y la injusticia |
Mensaje | La mujer no es responsable de las acciones del hombre |
Importancia | Hito en la literatura femenina |
Legado | Inspiración para la lucha por la igualdad |
Preguntas Frecuentes sobre “Hombres necios que acusáis”
¿De qué trata el poema “Hombres necios que acusáis”?
El poema critica la hipocresía masculina en relación a la sexualidad femenina. Sor Juana acusa a los hombres de querer relaciones sexuales con las mujeres, pero luego de culparlas por acceder a sus deseos.
¿Qué tipo de crítica realiza Sor Juana en el poema?
Sor Juana critica la doble moral de los hombres, que incitan a las mujeres a actuar mal y luego las culpabilizan.
¿Cómo se compara la actitud masculina con la de los niños?
Sor Juana compara la actitud masculina con la de niños caprichosos que se asustan de lo que ellos mismos provocaron.
¿Quiénes son Thais y Lucrecia?
Son figuras mitológicas que representan dos tipos de mujeres: Thais, la deshonesta, y Lucrecia, la honesta.
¿Qué significa la frase “Queredlas cual las hacéis o hacedlas cual las buscáis”?
Es la petición final de Sor Juana, donde les pide a los hombres que sean coherentes en sus deseos y que asuman responsabilidad por sus acciones.