El Monstruo de Frankenstein, creado por Mary Shelley en su icónica novela “Frankenstein o el moderno Prometeo”, es una figura que ha cautivado la imaginación del público durante siglos. Su historia nos ha hecho reflexionar sobre los límites de la ciencia, la naturaleza de la humanidad y el significado de la vida. Pero, más allá de su aspecto grotesco y su trágica existencia, ¿qué le gusta al Monstruo de Frankenstein? ¿Qué anhelos y deseos lo impulsan?
Un Ser Sensible en Busca de Aceptación
A pesar de su apariencia monstruosa, el Monstruo de Frankenstein es un ser sensible, capaz de experimentar una amplia gama de emociones. Desde el principio, se muestra con una profunda necesidad de conexión y afecto. Desea desesperadamente ser aceptado por la sociedad, pero su deformidad física le impide integrarse. En su soledad, busca refugio en la naturaleza, encontrando consuelo en la belleza de las montañas y los bosques. La naturaleza se convierte en su único interlocutor y fuente de paz.
El Monstruo es un ávido lector y aprende a hablar, leer y escribir. Se deleita con la literatura, especialmente con las obras de Milton y Goethe, que le permiten comprender el mundo y su propia situación. Su sed de conocimiento y su capacidad para reflexionar y cuestionar su propia existencia lo convierten en un ser complejo y fascinante.
El Deseo de Compañerismo
El deseo más profundo del Monstruo es encontrar un compañero. Él reconoce su propia soledad y la necesidad de una conexión significativa. Anhela tener alguien con quien compartir sus emociones, sus pensamientos y sus experiencias. Cuando le pide a Frankenstein que cree una compañera para él, lo hace con la esperanza de encontrar un amor y una aceptación que nunca ha experimentado. La soledad lo consume y lo lleva a la desesperación, a la violencia y a la venganza.
La Búsqueda de Identidad
El Monstruo está obsesionado con su propia identidad. A diferencia de los demás seres humanos, que nacen con un nombre, una familia y una historia, él fue creado de forma artificial y carece de un pasado. Busca desesperadamente entender quién es, de dónde viene y cuál es su lugar en el mundo. Su búsqueda de identidad lo lleva a un viaje de descubrimiento, lleno de aprendizaje, dolor y sufrimiento.
El Amor por la Belleza
El Monstruo de Frankenstein es un ser sensible a la belleza. Se conmueve con la música, la poesía y la naturaleza. En sus momentos de paz, disfruta de la contemplación de la naturaleza, encontrando consuelo en la belleza del paisaje. Su sensibilidad artística lo conecta con el mundo y le permite experimentar emociones profundas.
El Anhelo de Paz
A pesar de su historia de violencia y venganza, el Monstruo de Frankenstein anhela la paz. Él reconoce la crueldad del mundo y busca una vida tranquila y armoniosa. Él desea ser aceptado y amado, no temido y odiado. Su búsqueda de paz lo lleva a un viaje de redención, aunque su destino sea trágico.
El Monstruo de Frankenstein es un personaje complejo y contradictorio. A pesar de su monstruosa apariencia, es un ser sensible, inteligente y con un profundo anhelo de conexión y afecto. Su historia nos recuerda que la apariencia no define a las personas y que todos buscamos un lugar donde pertenecer. El Monstruo de Frankenstein nos invita a reflexionar sobre la importancia de la compasión, la aceptación y la búsqueda de la paz interior.
Título | Autor | Año de Publicación | Descripción |
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El discípulo de Frankenstein | Curtis Garland | 1973 | Continuación de la novela original, ambientada en París. |
La hija de Frankenstein | Silver Kane | 1973 | Versión humorística ambientada en el siglo XX, con trasplantes de órganos y elementos surrealistas. |
Lady Frankenstein | Curtis Garland | 1975 | Trama improvisada y rocambolesca, con detalles y homenajes. |
Dulce y amada Frankenstein | Silver Kane | 1975 | Historia con humor, ambientada en Rumanía y Washington, con guiños a la familia Manson y a la calle Morgue. |
Yo encontré a Frankenstein | Curtis Garland | 1978 | Trama que se desarrolla en un barco naufragado en el Mar del Norte, con referencias a la obra original y a las películas de Boris Karloff. |
Carne que cruje | Curtis Garland | 1983 | Inspirada en la temática de Frankenstein, con elementos en común con la anterior novela del autor. |
¿Qué le gusta al Monstruo de Frankenstein en la novela?
A lo largo de la novela, el Monstruo de Frankenstein demuestra tener un anhelo profundo por la compañía y el afecto.
Aprende a hablar, leer y escribir, lo que sugiere su inteligencia e interés por la cultura y el conocimiento.
El Monstruo encuentra cierto consuelo y belleza en la naturaleza, como se aprecia en sus descripciones de los paisajes que contempla durante sus viajes.
La experiencia de vivir en la naturaleza, lejos de la sociedad, le proporciona un sentido de paz y tranquilidad, contrastando con la soledad y el rechazo que experimenta en el mundo de los humanos.
Su anhelo por la compañía se refleja en su intento de conectar con la familia De Lacey, aunque su aspecto físico los llena de terror.
A pesar de su sufrimiento y el dolor, el Monstruo muestra una capacidad para el amor y la compasión, como se puede apreciar en su fascinación por la familia De Lacey y su deseo de tener una compañera.
Su amor por la naturaleza y su anhelo por la compañía y el afecto reflejan su deseo de ser aceptado y de encontrar un lugar en el mundo, a pesar de su apariencia monstruosa.